Juliet asomó sus enormes pechos al balcón mientras Romit esbozaba ofertas; el palacio de mi padre, la finca del condado, el anillo real, todo por una noche juntos. Juliet lo acusó de injurias a los guardias, mientras en la ventana se abrazaba al cuerpo lujurioso de su suegro. “Los mismos ideales” - pensó - Ya la noche había pasado, todo le pertenecía.
Ana Cecilia.
Texto agregado el 11-02-2003, y leído por 596
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