Miró el reloj.Eran las 00:03.Estaba cansado y deseaba acostarse.Ya se había desnudado.
Se miró al espejo, todo se paró.
Un cuerpo inmóbil permanecía callado ante sí.
Lo miró a los ojos...Un frío intenso invadió la habitación.Ese extraño comenzó a hablarle.Susurraba con voz grave, oscura.No podía entender aquellos sonidos.Y la voz resonaba en sus oídos.Repetía y repetía lo mismo.Parecía hipnotizarle.No podía aguantar más.Desvió la mirada.La voz se enmudeció.
Miró el reloj.Eran las 00:03.
00:04.Se acostó.
Texto agregado el 03-05-2006, y leído por 228
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Lectores Opinan
11-05-2006
Pues a veces ese otro nos resulta ser alguien a quien no conocemos. Lástima que conocerse a uno mismo sea tan complicado. Saludos. remylebeau
09-05-2006
Yo tambien quiero beber de eso...Se ve interesante. TGB