un reflejo cotidiano de sol
inunda la faz de un mundo de falsedad
donde las bestias saludan con garras de hipocresia
y el tiempo transcurre a mitad de paso.
una nube celeste cubre el espejismo utopico de realidad
y la penumbra no se hace esperar.
comienza entonces una danza macabra
donde centenares de sombras saltan unas sobre otras
procreando deseos de saciedad mundana
acechando al tiempo mismo que son cazados
por una imagen caotica del mundo antiguo.
de un parpadeo la luna se come la luz y el sol despierta a beber de un vaso vacio.
Texto agregado el 03-05-2006, y leído por 117
visitantes. (2 votos)