Alexitimia


Padeces de alexitimia muchacho escondido,
de esa enfermedad idiota que arranca las pieles
y te cubre de sangre, de cobre y de mierda
las entrañas que palpitan en tu vientre cohibido.



Padeces ese mal que a todos aqueja,
y que a mí también pone oscuro el camino,
cuando digo sentir algo y se aleja...
de la razón certera y ya pierdo el sentido.



Alexitimia, así se llaman los demonios que te comen,
y no te dejaron hablar cuando yo ansiaba escucharte.
Ahora Alexitimia es el monstruo que se calla
en mis adentros profundos cuando quisiera besarte.




Callar aquello que quisieras decir: Alexitimia
Llorar aquello que quisieras reír,
y enmudecer cuando quisieras gritar.
Pedirle al cuerpo que no cante, que calle
Alexitimia, es eso... nada más.



Padeces de Alexitimia muchacho mudo,
y yo ya no sé qué remedio hay...
Porque mientras la razón destruye mis alas
las dudas me dicen que debo volar.



Alexitimia es el mal que padecemos:
Tú por lo que fue; yo, por lo que será.
Pues tengo aún las entrañas partidas,
e ignoro de nuevo que camino tomar.