Susurra el viento a mis espaldas
mientras, sigiloso,
se acerca el invierno,
obscurecido el silencio cada tarde...
frío, húmedo.


Por entre las hojas caídas, mudos vestigios de otoño en retirada,
palpita este corazón cansado, solitario,
confundidas sus lágrimas
con las primeras gotas de lluvia
que empiezan a caer.

Veo al cielo, como buscando...esperando al sol,
ese mismo que con su tibieza
atravesara las paredes de este encierro,
bajo los trinares de la vida misma...en la lejana primavera.

Sigo aquí,
esperando una vuelta de mundo...

Donde todo aún está frío;
delicado,
tras el paso del tiempo...

He de volver a vivir, lo sé...
a respirar el fuego de una sonrisa,
se muy bien que volveré a ser aquel
que adolescente miraba el universo,
en busca de un mundo nuevo...

Aroma de juventud que vienes a mí,
insólitos sentimientos florecen por tu llegada,
cuestionamientos sin fin nacen aquí dentro...

No dudes que seguiré adelante,
Altivo, sonriente,
con la esperanza viva
de llegar a buen puerto.





A Daniela, mi musa inspiradora :)