Ayer, mientras moría, no pude evitar pensar que no me importa y que realmente no lo conocí a pesar de visitarlo a diario... que me importaba más pasar el tiempo con Matute, su gato que soportando su terrible olor de viejo...
Realmente creo que su muerte no le dolió a nadie como a Benjamín que ni siquiera fue su nieto a pesar de no poder evitar llamarlo abuelo... Usted no sabe, pero el fue quien me invitó a visitarlo porque decía que casi todo el tiempo estaba solo, aunque he de confesar que a mí solo me interesaba el gato y que por eso para mi usted siempre fue Don gato... Don anciano-dueño de Matute el gato y nunca Don Benito o Don abuelo.
Ayer usted murió víctima de la edad y no me importa... es solo que no puedo evitar pensar cuanto le habrá dolido al gato.



Este cuento también es del foro de palabras obligatorias, las cuales fueron:

Gato
Benito
Benjamín
Dongato
Matute

ja... como que suenan conocidas ¿no?