En esta pena que me inunda de vacío,
Las aguas de agonía son las que me limpian,
De toda alegría que pudiese haber sentido.
Hoy el dolor y el miedo, desesperados, gritan

Con los oscuros pasos del dolor, que corroía sus almas
Fui testigo de tantas almas que sufrían
Hoy vi como toda su alegría y felicidad eran devastadas
Cerraba los ojos, pero con mi corazón lo sentía

Sentía aquel lamento lleno de ardor de tristes angustias
Lo vi, sentí como su dolor también fue mío
Pero...algo más grande que su dolor temían
Temían permanecer en un esperar infinito.

Temían perdurar en el tiempo en su vacío, ser inmortales,
Temían que su agonía en muerte no terminase,
Aquellas almas, si tan solo pudiese darles alegría
Pero no puedo, solo logro que su tristeza sea mía.

Quiero llenar aquel vacío de alegres ilusiones,
Quiero de ellas solo obtener una verdadera sonrisa
Una sonrisa, alegre y sin frustraciones
Aquella en la que solo muestra vida

Pero desanimo como se quiere a las estrellas llegar,
Ilusiones, para que, no quiero ayudar a una mentira,
Son tan absurdas como amargas al descubrirlas,
Quisiera revelarles una hermosa verdad.

Que fuera de aquel interminable vacío
Hay almas generosas que quieren compartir contigo,
Hay amaneceres de esperanza, tan cálidos
En los que no existe ni el odio, ni el miedo.

Que fuera de aquel interminable vacío,
Hay mucho más, que angustiosa oscuridad,
Personas que con su cariño te iluminan,
Que con su luz te animan a seguir
Que fuera de aquel interminable vacío
Existe felicidad por la cual vivir.