Es tan hermoso el amor idílico... y sin embargo, muchas veces trae consigo conflictos que arrastran al mismo tiempo una gran impotencia en la búsqueda de soluciones… Eso ocasiona un inevitable sufrimiento a los enamorados...
FALTAN PALABRAS
He sentido el silencio
que lastima mi alma,
cuando he querido hablarte
con aliento y calor.
He sentido quebrarse
por dentro de mí ser,
el cristal vivo del dolor
que en tus ojos había;
y mi corazón
tan sólo pudo comprender
que el amor es inmenso
en la tristeza y en el sufrimiento.
Mas, no he logrado ser para ti
lo que hubiese querido;
mis frases impotentes
se convierten en nada
y comprendo que, a veces,
es inútil hablar.
Yo te amo,
tu vida es mi vida
y, sin embargo, ahora
no soporto la mía,
que deambula en la noche
sin saber dónde estar.
Si en mis noches pudiera abrazarte,
este amor sería el colmo
de la felicidad;
pero te amo y me angustio
por saber que no sueño
y el destino se ensaña
en no hacerme soñar.
He deseado besarte con mis lágrimas
y abrazarte con mi anhelo de ilusiones,
cuando mi sangre vierte
desaforadamente,
al presentir tus ansias,
tu malestar, tu ahogo,
pero, el juicio es un duelo
que me obliga a enloquecer
de mustios pensamientos,
soledad, desconsuelo,
y siento que sofocado muero
por no poder soportar
esta zozobra colosal
interna, que se intenta derramar
reventando mi cuerpo.
Yo soy fuerte en el llanto,
y en el verbo soy fuerte,
mas, soy débil sujeto mancillado
ante la ley implacable de invidentes
seres que me mienten amar...
Perdóname, amor mío,
por no poder estar a tu lado
ayer, hoy, mañana y siempre,
como el ser satisfecho que con cariño
reanima, dispone, emprende
y te hace disfrutar.
Nada valgo así, realmente,
soy totalmente incompatible
con la duda, el prejuicio, la ofensa,
por muy leve que estos
llegasen a agredirme
y soy fácil presa de ellos
cuando el amor se mezcla.
Ahora, necesito paz a mi alrededor
para estabilizar mi interioridad,
no quiero seguir provocando
esta guerra de náuseas, terror,
discordia y excremento .
Yo nací para trascender
en la música del cielo
que sólo a tu lado
alcancé alguna vez...
MILA
|