Soledad, en mi hogar, en mi alma

Siempre espero al que no viene
Endulzó un café que se enfriara sin ser debido
Por un invitado a mi alma que jamás llego.

Es triste y desafortunada la suerte del extraño
Que pasa por mi casa y sin saberla desabitada
Pero jamás se atreve a entrar

Es una casa enfriada por la racha del olvido
Adornada de telarañas de las arañas envejecidas
Pero fieles a mi caótica morada

La desafortunada aventura de la soledad
En la que me embarqué hace años
Al ver que jamás llegabas

Cierro los ojos y digo gritando en mi interior con pena, angustia y frustración
¿Por qué no llegaste, por que no existen, por que mi ilusión no tomo forma y cuerpo y camino hacia mí?


Es largo y tedioso el camino de la vida
Cuando estas solo en el
Rodeada de polvo libros viejos que jamás leerás
Recuerdos imaginarios
De días a tu lado jamás vividos
Me siento a ver álbumes vacíos imaginando imágenes de felicidad a tu lado

No existes pero casi puedo verte
Casi puedo tocarte
Pero te desvaneces cuando estoy a un paso de ti
Te haces humo
Te haces arena entre mis dedos

¡Que tristeza!
¡Que desolación!
Que castigo este de estar atada a lo inexistente

Te idealicé

Y ahora pago la condena de tu no nacimiento
Eres aire en mi cabeza
Eres la bonita imagen en la que cree mi felicidad
Eres el requisito indispensable para que yo logre finiquitar mi miseria ante la vida.





(terrible la necesidad de anhelar lo que es imposible)

Mónica Quirós