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[C:202085]

Gonzalo ,es mi nombre. Mi apellido no tiene demasiada relevancia. Todo lo que necesito en este momento es dar a conocer una serie de acontecimientos bastante peculiares que me han ocurrido en los últimos días. A veces pienso que la fuerza de la luna es la que hace que mi mente piense más del a cuenta y actúe por impulsos ( me muevo entre el dragón y el capricornio y por alguna razón el solsticio de verano afecta mi psiquis)
Yo me muevo a base de impulsos, sin meditar nada; solo impulsos. Esto me a provocado a lo largo de mi adolescencia un montón de acontecimientos, muy agradables, fantásticos, alucinantes, drogados, psicodélicos, piantes, y a base de impulsos e construido una juventud memorable, digna de recordar cuando sea viejo( si es que no soy asesinado antes).
Sin embargo los impulsos también me han traído problemas y problemas y problemas y problemas y problemas.
El problema radica cuando los problemas provocan actuar impulsivamente. Es un circulo vicioso. Uno de los tantos a los que pertenezco, pertenecemos, pertenecía y perteneceré. Si es que no perteneces, no pertenecen, no perteneciste o no pertenecerás a alguna clase de circulo vicioso ,es mejor que dejes de leer, y te dediques a sacar cuentas, a poner papeles murales horribles, a enseñar materias en las que no crees, a conversar con gente que odias pero debes agradar, y cosas por el estilo, cosas que no hace la gente que pertenece a alguna clase de circulo vicioso.

El sistema define a los viciosos como los que usan puentes para conectarse con otros sub-mundos. Pueden ser puentes ( o pueden ser pientes) ( o pueden ser piantes) buenos o malos, eso depende de lo que te dijeron tus padres. Si es que la marihuana fue fumada por ellos, o si el LSD fue algo más que una moda, o si la Pasta era la única forma de sobrevivir en una jungla de mierda, donde rugir vale menos que la vida. O si la coca era una forma más de superar la presión impuesta por babilón.

Círculos.

Paseo por las calles en circulo.
Así comienza mi historia, paseando en círculos por las calles.

Viajaba algo aturdido, a causa el té con cedrón, tomado en la bodega. Los bajos y los beats retumbaban aún bastante distorsionados.
Casi sin querer veo a una mina tirada, llorando, en un columpio, parecía bastante joven.
Lloraba la muerte de su niñez.
Trate de hacerla comprender de que a todos se nos a muerto la niñez alguna vez. Que hay que cuidarla muy bien. Que hay que sacarla a pasear, dejarla dar besos y abrazos por doquier, sacarle muchas fotos, muchísimas fotos. Lavarla todos los días, pero que de todas formas la niñez muere algún momento..
Aun así, la niña seguía muy ,muy triste. Era cierto. Era demasiado pequeña aun.
Di vuelta mi mochila, entre cartas de suspensiones, lápices prestados, pinceles, dibujos, y cálculos inconclusos, logre encontrar unas viejas alas robadas a una hermosa hada-tortuga, hace 4 años (exactamente 4 años, el tiempo pasa, y el hada, hace mucha falta hoy, a veces la veo, no se a percatado de que tengo sus alas, pero ella nunca las necesito, sus manos hacen el trabajo ).

Le dije que le podía prestar las alas por algún tiempo. Y cuando no las necesitara más me las devolviese. Yo sabia por propias experiencias ,que solo un tiempo era necesario para superar la perdida. Yo mismo las use el tiempo necesario, Luego las guarde, pues el ser humano es débil y ambicioso ,y las alas pueden transformar y corromper al hombre mortal.
Durante un año entero vivimos una extraña aventura. Misterio. Consternación. Misticismo. Amaneceres. Atardeceres. Cigarros. Fogatas y cuerdas de guitarras.
Fuimos amigos del mundo y amantes para los cielos estrellados, Yo mentí por ella y ella mintió por mi.
Al finalizar marzo, la crisis nerviosa de abril llego a mi mente. Cerré todas las estaciones de ese año.
El verano había llegado a su fin como cada 21 de marzo.
Deje que volara.
Y así fue. Nos separamos por un tiempo, pero sin olvidar nunca que el cielo estrellado no hizo prometer que seriamos amantes.

Al día siguiente,, después de viajar en círculos durante bastante rato, un acorde en menor siete me transporto medianamente a tierra, y logre recuperar la noción del tiempo.
Iba algo aturdido por el té de cedrón tomado en la bodega. Cuando de pronto en una banquita veo a una pareja. El lugar parecía perfecto, un “sun in shining morado”.
De los para fotos de la memoria.

Andaba algo perdido. Decidí prender un cigarrito a la vuelta de ellos.
Después de un largo beso, el joven toma un auto con rumbo desconocido.
Yo estaba acostado mirando el cielo, escondido entre las plantas.
Veo de pronto que unos ojos curiosos me miran. Esa mirada parecía condimentada con pimienta negra. La joven me mira y ríe. Se acerca. Vestía como si hubiese salido apurada de su casa.

Me pregunta si tengo fuego.
Todo fue un remolino.

Un remolino de personas nos miraban de reojo.
Nos acercamos, y casi se juntan nuestras bocas. Luego nos empujamos, peleamos, nos golpeamos. Nuestros amigos en común solo escucharon guerra. Es el ejemplo más claro de amor y odio. Nos deseábamos y no lo decíamos con palabras.
Al día siguiente la pasión no dio para más, nos revolcamos, fuimos amantes. Los más discretos.
Los amantes que más se odiaron, los más eróticos, los más injustos y falsos, demasiada mentira.
La luna nos miro con desprecio mientras nuestros cuerpos desnudos trataban de desatarse.

Un día terminamos la farsa que creamos.
Prometimos que nunca más volvería a pasar. Nuestra sangre no era la que estaba derramada en los vidrios empañados. Era la sangre de gente indefensa ante la mentira. Habíamos llevado demasiado lejos nuestro descaro. Los hijos de puta más grande fuimos y así nos sentimos durante varios meses.
La mañana en que nos despedimos le entregue el collar de crepe que obtuve en tierras del sur, para que así no me olvidase tan deprisa de mi.

No supe nada de ella hasta hace algunas semanas. Lo que les puedo decir por ahora es que el collar volvió a mis manos, después de casi un año.

Ahí quede solo ,sentado en el mundo, con cara de loco.
¿qué más podría suceder en esta semana tan intensa?
Para tranquilizarme un poco fui a la vieja bodega. Ellos siempre están ahí. Jamás se mueven, y cuando los tiempos están difíciles, siempre hacen rebajas, sobre todos los jueves.
Durante infinitos veranos, logramos descubrir nuevos usos para la cabeza.
Empezamos a pensar, don que bastante gente a perdido ,y terminábamos cada jornada cortando cedrón del jardín.
Una semana agotadora.
Esta ves el té tenia unas gotitas de limón. El aturdimiento era bastante fuerte.

Mareo, perdido, giros

Mis pies llegaron a un lugar conocido,..........



“Mire por tu ventana te vi ahí, con un par de gotas derramadas.
Tus ojos temblaban y yo en mi ,sin querer aferraba tu mirada.
Leías las cartas que yo te escribí , pero tu cara con penas las rechazaba
Quisiera que todo no fuera verdad
Me engañaría el viento me hace pensar”






Mierda



¿dónde estoy loco?




¿weon que paso?











-Apagón de tele, loco- dijo una vos distraída.
-¿Y como?- dijo Gonzalo acostado en una cama , que sin duda, no le pertenecía. Su cama estaba bastante lejos.
Gonzalo vivía en las afueras, con su madre y su abuelo.
Su madre ,Isidora, señora de esfuerzo, lucho en las filas de Paris como escudo humano, al final de la guerra. Ahí conoció a Tomas, un músico-joven-militante del movimiento “clandestino de la época! “.
Obviamente se casan un par de meses después. Tienen 2 hijos, Santiago y Gonzalo. Tiempo después Tomas muere en la cárcel. ¿Los cargos? Violencia ,porte de sustancias ilegales, no acatar las ordenes judiciales, ruidos molestos, ,¿Terrorismo?, defender derechos humanos, pedir paz, agresión a oficiales....Burocracias varias. Solo mierda..
Su abuelo, padre de Isidora, es un anciano absolutamente caótico, que vive con ellos.La verdad es que nunca supo lo deseaba, pero si lo que quería. Quería a su familia y eso le fue más que suficiente.

Tantas historias de amor podría contar.
Isidora y Tomas volaron como un ángel y un hada, llegaron a la Luna, y después bajaron. Tantos colores y aromas que no se pueden ni sospechar. Atardecer interminables y cuentos de pavos reales, montañas grises y blancas......blancas......blancas caladas, .......verdes caladas.......
En fin ...eso es otra historia.






-Apagón de tele ,loco- dijo una vos distraída
-¿ Y como?-dijo Gonzalo- Imposible, no he tomado ni fumado nada
-No , broma, mi vieja te atropello- dijo con voz volátil.
Gonzalo se levanta bruscamente y mira su alrededor. -Atropello?- Piensa demasiado confundido.

Una pieza verde.
Mosaicos sonrientes murmuran.
Una maquina de escribir de las antiguas lo mira de reojo.
La mina, saca un cigarro, y un incienso. Prende ambos.
Las caras de Salvador Allende, Zack de la Rocha y de Harrison ,hacen los coros a las melodías hindúes que suave suenan en el living.
- Hiba´i escuchando música y cruzaste y no miraste...el loco volao po loco.
-¿y que hora es?
-Hora de almorzar po loquito.
Suenan unas campanas. -Mi hermano- dijo la mina.
-Weeena- dijo un joven alto- despertó el volaito.

Gonzalo se para algo mareado. Observa todas sus pertenecías derramadas por la pieza. Sus cartas de suspensión, los lápices prestados, los pinceles, los dibujos y los cálculos inconclusos, todo lleno de plumas.
La expresión de confusión era demasiado clara.
.
¿Plumas?- jajaja...si plumas, es que es una larga historia, ya le contaras la historia más tarde dice el hermano, ahora vamos a comer po flaquita y entonces bajamos por la escalera en espiral, cerca de los cuatro o cinco pisos, por las escaleras, por aquellas escaleras que eran demasiado irregulares, y todo lleno de cuadros. cuadros locos ,cuadros muy locos. cuadros locos e irregulares, pintados con pintura y con escaleras, y pinturas y con acuarelas, si acuarelas locos, y cuadros de acuarelas con pinceles, pinceles, pinceles irregulares pinceles si, si ,si acuarela y pinceles ....acuarela pinceles acuarela pinceles acuarela pinceles Acuarelapinceles acupincelesarela, apincelescuarela, pincelesacuarela pincelesacuarela pinceles acuarela

Solo fue eso, pinceles y acuarela, pinceles y acuarela, pinceles y acuarela, pinceles y acuarela.





Lee con suma atención. Si lo haces pronto volverás a ver este estúpido mensaje








-Apagón de tele, loco-dijo una voz distraída.
-¿ Se fue de apagón de tele?
-Si po loco, si se puso a mezclar. Yo le dije al loco, que el rock and roll y la piscola no son buena mezcla.


-JajJjJja................¡¡Loco,!!. ¡¡No cache nada, estaba terrible pegado!!.- digo mientras despierto de mi trance

Miro mi té de cedrón, y termino lo que queda de un solo sorbo. Hay estaba nuevamente en la bodega. Ni siquiera me percate cuando llegué allí.
Me despido uno por uno de los habitantes y me voy...
Estaba caminado en círculos, algo aturdido por el té.





La melancolía me arrollaba y torcía mi cabeza.





Después del incidente con las pinturas y el acuarela algo cambio en Gonzalo.
Estaba frió, apagado,. Sus ojos estaban tristes y no podia descifrar la razón. Gonzalo siempre fue discreto con algunos de sus pensamientos
Conversábamos mucho, demasiado talvez,, pero nunca pasamos a llevar el espacio del otro. Fue algo así como un trato entre hermanos. Solo nos escuchábamos.
El siempre en sus acordes y noches de distorsión y de té,
Yo siempre con mis lápices y mi arena. Solo atardeceres.
Pero las acuarelas y los pinceles lo marcaron de alguna forma.

Ni el sabia bien lo que deseaba.
Abandono muchas amistades y muchas formas, Muchos espacios. Los colores o trastornaron y lo hicieron viajar entre columpios espectaculares por el espacio . Tuvo un viaje ancestral por la selva del destino y por la amazonia del pensamiento humano. Los acordes y las letras poco a poco fundieron una parte de su mente. Estaba una forjación de procesos e ideas. Todo lo que necesitaba era un largo tiempo de catarsis, para luego vomitar tranquilo todas sus culpas rotas sobre la alfombra azul en la casa.
Un Domingo, día de la comida familiar, nos dijo que se iría por un tiempo. ¿El destino? No lo sabemos todavía, pero por los sellos postales logramos interpretar que estuvo en Europa. Luego estuvo en medio oriente, su sueño y mi sueño y el sueño de mama y de el abuelo.
Fue triste recibir aquella carta. Siempre dijimos a mama que cuando tuviésemos trabajo y dinero la llevaríamos la India.
La ultima carta que recibimos, fue hace 4 meses, desde Pakistán. Era una carta muy sucia, tierra, sangre. Fuerte olor a Pólvora ,y a sufrimiento. Al abrir el sobre varios gritos de agonía salieron disparados sobre la mesa. Los gritos botaron una copa de vino al suelo, destrozándola al instante.
Unos versos melancólicos, pero con un aura de paz era todo lo que contenía.
Su nombre pasaba a ser un numero más en la lista de muertos extranjeros, en la guerra eterna contra el enemigo invisible.
Cientos de cuerpos sin reconocer son cremados, mientras se iza la bandera blanca y verde, con la luna menguante en medio.

Mi madre llora solo un par de días. Mi abuelo un par de semanas. Los amigos de la bodega un par de meses.
Yo no lloro. Sus versos me bastaron para resistir las lagrimas. Murió en paz. Había encontrado lo que buscaba. Encontró la respuesta. Lo único que lamento es no conocerla todavía. Yo planeo vivir mucho aun. Gonzalo no tenia eso en sus planes. Ya había logrado todo en esta tierra traicionera





-Apagón de tele, loco-dijo una voz distraída
Miro mi té de cedrón y tomo el concho de un solo sorbo. Me despido de cada habitante de la bodega. Estaba realmente mareado.
Quizás más que mareado estaba confundido. No concebía la idea de acumular tanta mentira.
Mi único consuelo cuando estaba muy triste, como lo estaba aquel día ,era revisar mi mochila entre cartas de suspensión, lápices prestados, pinceles, dibujos, cálculos inconcluso, y sacar las alas de mi hada protectora, la tortuga toda-poderosa.
Reír un poco , recordarla un poco, tirar la cabeza hacia atrás y respirar buscando en el aire un poco de paz.
Pero ya no estaban.
Las alas ya no me serian devueltas. No concebía la idea de vivir sin ellas.
Esto se sumaban las cicatrices de la mentira más grande en la que he participado.
La mujer ojos-de-pimienta dejo en la puerta de mi abismo protector llamado casa, un sobre con el collar de crepe , símbolo de lo que paso y lo que no paso, Ese collar era el único cable a tierra a nuestra situación. El único objeto tangible, y le único recuerdo físico.
La mujer decidió olvidarme Sin acceder siquiera a poder ser conocidos de pasillo.
Solo de cuando en cuando una mirada cómplice con más odio que amor.

La hermosa chica que leía las cartas que yo le escribí desde su ventana ,mientras derramaba algunas gotas, también había enterrado nuestra historia.
Todo lo que yo quería era ser un personaje en diferentes historias, brindar un poco de muerte y traición, vida y amor a mundos terrenales., y logre todo lo contrario.

Estuve vagando por las calles. Aprendí mucho durante los viajes. Logre eliminar la mentira durante los siguientes siglos. Todo cambió, el mundo se detuvo un poco. El deseo también se detuvo. Logre comprender ,y logro comprender que el camino más fácil es el más difícil.
Que la mejor forma de llegar a casa, es tomando el camino largo.

Tome mi maleta y mi sombrero azul. Y comencé a volar, con mis bolsillos llenos de cedrón. Solo me despedí de Isidora.
Conocí maestros y costumbres, lugares realidades,
Medite días y días y días y noches y noches y noches.
Logre plasmar los cuadros y las placas de metal. Conocí la paciencia. Y por sobre todo, eliminé la mentira de mi espacio.
Fue un proceso largo. Drogas, ríos sucios, fiebre amarilla, curri ,tierra, pólvora, sogas cadenas, sangre, trabajo, callos, ojos-de-arcoiris, besos , amor, largos cabellos, arena, pasaporte, sexo, tranquilidad ,arena, nieve, sol, lunas, estrellas, blanco, “ sun in shuning” violeta y calipso intenso, trabajo y más arena. Látigo, armas y cartas.

Lo último que hice fue escribir un par de versos dedicados al abismo y al espejo encantador.
Luego una lluvia de plomo callo desde el espacio y arremetió mi sien, con la misma violencia que arremetería un tren de carga.

Escupo sangre, cristalina, sangre libre de problemas, sangre en paz.
Creo que después de todo logre mi objetivo.
Isidora sabe que hay una salida. Se que solo llorara un par de días. Solo ella puede interpretar tan bien mis versos. Ni el abuelo lo lograría, ni los habitantes de la bodega, ni la niña que robo mis alas, ni la mujer ojos-de-pimienta, ni la mina de los mosaicos, ni la chica que leía las cartas que le escribí, ni la hada.
Solo Isidora comprendería que mi muerte estaba planeada.



Y bueno, Santiago ,mi hermano, pero el no cuenta. El lo supo el día que nacimos como seria mi muerte
A si como yo se como será la suya, secreto que hoy me lleve a la tumb





Solo les diré un secreto.
La clave son las acuarelas y los pinceles
























Texto agregado el 30-04-2006, y leído por 204 visitantes. (2 votos)


Lectores Opinan
06-05-2006 Me gusto mucho la metafora de las alas de la hada-tortuga...de donde brota tu magica imaginacion? excelente! algo alocado pero trasciende.. petroushka
 
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