| En un día cualquiera, cuando yo ni siquiera me lo imaginaba,Apareciste con esa cara tan larga y aburrida
 Aparecías en mis fantasías, mañana y tarde, noche y día.
 Jugabas con las demás niñas y yo te comencé a amar
 Mi primera aventura había comenzado a terminar…
 Y sin darme cuenta, fue cuando tú apareciste
 Con aquella cara y ese corazón roto…
 Por aquel que no supo amarte, ni apreciarte
 Todo ese tiempo que pasó y mi corazón entregado
 A quién nunca lo mereció
 Los dos sufriendo por amor a quienes nunca nos merecían
 Tú, tan frágil y tironeada por un amor traicionero;
 Yo, alegre y amando a una mujer que nunca soporté.
 Los dos hechos para amar y separados por un traidor,
 Y una mujerzuela…
 Los dos amando algo que no debió haber sido nunca,
 Los dos amando deshechos, piltrafas humanas
 Los dos infieles
 Los dos muertos del miedo por la venganza posible
 Del traidor y la vagabundita
 Solo cabe decir: te amaré en silencio,
 Y en un tiempo lejano, olvidaré
 Lo que nunca fue, es y será: un amor de los dos
 Tarde muy tarde, te comencé a amar
 Deseo matar lo que amo; ya maté lo que más amé
 Soy igual al traidor, a Judas, a Caifás,
 Por eso, yo maté lo que hubiera sido tu amor.
 
 |