Sellas con tu nombre
la grieta profunda
que conduce sin remedio
al desamparo
de tu ausencia
y tu silencio.

Cierras con tu espalda
la abertura de mi falda
descansando a mi costado
entre tu aliento
y los acordes
de mi guitarra.

Abres con sonrisas
ese espacio que
sin prisas me conduce
a tu desván
húmedo y oscuro
que atrae como imán.

Miras con el cielo
apegado a tus pupilas
el azul del mar
que escojo para vestirme
de algas, caracolas
y un matiz lunar.

Besas con las flores
que de aroma han llenado
tus rincones
de calma insospechada
de tus mil fragancias
y de mis colores.

Vuelas con las alas
de tu cera,
no te acerques demasiado
no derritas por amor
lo que aún no ha visto
ni ha sabido el sol.

Enlazas tu deseo
a mi garganta
pasión que sube y baja
entre mis senos
reposando en tus caderas
cual sutil alhaja.

Brillas en la noche
como destello estelar
y seguir tu piel
es como alcanzar
un fugaz instante
tu néctar, tu miel.

Sellas, cierras, abres
miras, besas, vuelas
enlazas, brillas...
pobre marioneta
apegada a tu costilla
con ese delirio...

Sellas, cierras, abres
miras, besas, vuelas...