La música me llena,
Me derrite, me divierte.
Es como la sangre de mis venas,
Me da la vida y me condena
A que este cuerpo sea como un amante para el olvido.
La poesía me convierte,
Me corrompe, me interfiere.
Es como la sangre de mis venas,
Que me nutre y me condena
A ser fiel de pensamiento, mas allá de mi cuerpo.
Con las palabras hoy me lamento,
Porque me da pena…
Me he vuelto como sangre “en tus venas”
Te doy la vida y te condeno,
A que seas solo mió
Y así hoy te lo “confirmo”…