“Es difícil ser amante y no sufrir,
pero es más difícil amar a alguien
y tenerlo que herir”.


Eres simplemente mi debilidad,
Algo ajeno que se apodera de mis sentidos,
Agua pura en medio del desierto,
Ese que muchas veces he recorrido.

Un día despertaste para quedarte
Un día tan solo bastó, entre miles de días,
Los hilos que se tejen y que no se rompen
Me recuerdan que tú me ayudas
A sentirme hermosa en mañanas de domingo,
Lo que antes alguien más en mí valoró
Ahora lo rejuveneces tú querido mío.

Tienes el alma hecha de madera,
Para tallar en ella mis manos y mi nombre,
Me entregas mucho y yo a penas puedo darte,
Lo que en una tarde significa amar a un hombre.

Me preguntas si te quiero
Y por supuesto que te quiero, te extraño,
Por tu sencillez y la paciencia de tus años,
Aún así no olvidas que existe él,
Un amor que se ha ido gastando con el tiempo
Alguien que a veces miro
Y que me parece un extraño,
Con quien comparto mi vida
Y que en parte de mi vida aún sigo amando.

No, tú no te olvidas,
Y yo tampoco olvido
Que a alguien más le hacemos daño,
Eres mi debilidad te repito,
A ti te quiero, pero a él aún lo amo.


(CAST)