… Y al mirar esas dos lunas me di cuenta que estaban juntas amándose igual que nosotros… por un instante, el compás de nuestros gemidos se convirtieron en uno y el torrente de las olas hicieron que nuestros húmedos cuerpos se mojaran con esa helada pero refrescante agua.
Se unieron nuestras almas y nuestros cuerpos al más íntimo deseo innato que sentimos uno al otro… los movimientos de nuestros cuerpos se hicieron cada vez más fuertes…
…Me volvió a mirar a los ojos y sentí como penetraban todas esas sensaciones suyas, haciendo que por un momento perdiera el control de mi mas extasiado ser… quería mas… el también quería mas…
¡Sí!... estábamos llegando al lugar que solo contigo quise llegar… las estrellas en el cielo tenían una luminosidad distinta… venia nuestro exquisito éxtasis alentador a nuestro fuego puro insaciable que explotaba por nuestros poros… y nuestra playa estaba acogiendo lo más íntimos secretos de gloria…
Esa noche fue especial… nos sentamos mirando hacia el horizonte de esa playa, me abrazó por detrás y sentí el mas irresistible escalofrío… me besó el cuello y su mano volvió a mis muslos húmedos por el placer y el mar…
Ya no habían dos lunas… ahora era solo una, pero el brillo de su resplandor era mucho mas fuerte…
(CONTINUARÁ)
Texto agregado el 28-04-2006, y leído por 191
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Lectores Opinan
13-09-2006
"Al lugar que solo contigo quise llegar"......Una gran descripción de aquel momento...en que nada más importa.... trotskki
24-07-2006
muy muy bueno... llevadero, intenso
... espero la porxima parte. potos
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