¡Si! Ponte la careta de todos los días, gotas de manzanilla en los ojos para aliviar las lagrimas, maquilla tus ojeras con el polvo del destino, desliza labial en tus labios para sentir una caricia, embarra gel en tu pelo para disimular tu locura, ponte el perfume de la abuela para no olvidar su muerte, cuelga en tus orejas aretes para tener el brillo de las estrellas. Sume la barriga, levanta tus pechos, para las pompas, mírate en el espejo, eres un monstruo -te dice una vocecilla-, esa cara, ese cuerpo, ¡muéstrate tal cual!...

¡Calla!, ¡Calla! No quiero que me duelas, maldita inseguridad.

¿Inseguridad?, mira hacia adentro, ¿Qué eres? Eres producto de las necesidades de la gente, te has adaptado a su conveniencia, pero no eres tu, no eres feliz, estas sola y eso te duele.

¿Sola yo? Si tengo a mis amigos, mi pareja, mi familia. Ya ¡Cállate! Esta noche no quiero quedarme a sentir, a llorar en la soledad de mi cuarto, a tener que dar explicaciones absurdas a mis amigos del porque de mi encierro.

¡Si!, Tienes miedo de enfrentarte a ti misma, de darte cuenta que eso que ves en el espejo, no eres tu, eso que ves en el espejo son los deseos de tu madre hechos realidad, eres la heroína de tus amigos, la novia puritana y abnegada de tu novio.

Un pedazo de carne envuelta en trapos de moda, putas sonrisas falsas para quedar bien con la sociedad... y tu discurso de todos los días: “me sacrifico, trabajo mucho” ¿Por qué lo haces si te quejas? Estas buscando reconocimiento, quieres que tu familia diga: “¡Esa es una mujer!, ¡que desvelos, que responsable!”, patrañas.

Si, si, no soy lo que veo en el espejo, añoro sentir la libertad en mis venas, correr descalza, nadar desnuda, jugar con tierra, bailar, correr, volar... Si volar, la única forma que tengo de volar es inyectándome... ¡Ahhh volar! Alcanzar el cielo, recostarme en las nubes, encontrarte, besarte...

Amaneció seca, sus ojos sin lagrimas, ojeras sin destino, boca sola, cabello inmóvil, perfume fétido y sus aretes con el brillo de las estrellas. El periódico en sus ocho columnas decía: “Joven mujer muere de sobredosis”.