El señor A es un desconocido. El señor B es Bastante prestigiado y famoso. El señor A es de la tierra Azteca. El señor B tiene origen portugués.
El señor A se viste sencillamente. El señor B se disfraza de luchador social. El señor A camina satisfecho. El señor B avanza pero tropieza miopemente.
El señor A en su vértice crea una modesta pero original Obra. El señor B desgastado por los años con gula se come la O del señor A, la deglute, la descompone y la Excreta.
Esa E del señor B se disemina por todos los confines de la Tierra con todo y O pero sin la firma del señor A. El señor A sólo observa la descomposición en que se ahoga su O y busca sacarla de la inmundicia. La tarea no es sencilla, pues al señor B también se le ha perdido su O de Originalidad.
Pero para el señor A no todo está perdido porque en su vértice recrea su O y la sabe suya. Mientras que el señor B se autoengaña con la prestada fama que le da la O de la A y sigue sin rescatar su O.
Basta con que alguien crea y reconozca la O del señor A, pero ¿podrá alguien ayudarle al señor B a encontrar su O?
Teófilo Huerta
Texto agregado el 28-04-2006, y leído por 108
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Lectores Opinan
28-04-2006
muy bueno! te dejo las 5*!!!
(aunque igual, CocinasKenia tiene razón) pero la idea y todo está excelente! saludos! clais
28-04-2006
Me parece bien llevado dentro de lo intrincada que se ve la trama. Creo que valdría la pena jugar un poco con el final, que a mi parecer se puede mejorar. CK CocinasKenia
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