Que es lo que pasa conmigo,
que hay de malo en mí,
me esfuerzo siempre por estar contigo,
pero tú ni te fijas en mí.
Me entrego con todo lo que tengo,
todo te lo doy; todo lo que temo
es todo lo que soy.

Hago hasta lo imposible por verte
sonriente, contenta y alegre;
y sin embargo lo que recibo de ti
es un rechazo tibio y constante,
indiferencia casi agobiante,
una mirada estéril de sentimientos
que se comparten.

Yo soy el amigo de todas,
y el amante de nadie,
un hombre solitario y pusilánime.
5 minutos pido para hablar contigo;
5 minutos eternos, 5 minutos de duelo.
5 minutos suficientes para darme cuenta
que no hay esperanza de que tú me ames.

Vanos intentos hago por llamar tu atención,
constantes obsequios para mostrarte
mi sentir hacia tu persona,
mi interés, y mi gloria.
Los quemas en llamas inertes
que todo consumen
y en “nada” lo vuelven.

Caigo a un abismo oscuro e insondable
donde sólo se aspira el olor de la resignación,
aliento de muerte y desesperación.
Ahí me doy cuenta de todo;
yo nunca seré tu protagonista,
ni el extra, ni el guionista.

Soy un simple espectador
de tu aparente felicidad,
soñando que te enamoras de mí,
que me miras con algo de dulzura,
te interesas un poquito
y me sonríes con tantita ternura.

Pero no es posible, es una utopía que fantaseo
en mis delirios nocturnos,
un falso recuerdo que recreo con recelo
en un arrebato de alucinaciones
que atormentan mi mente,
y a mi cuerpo y alma mantienen calientes.

Me estoy quemando por dentro,
el vacío me está consumiendo,
mi única amante es la vasta soledad
que me acompaña en cada momento.
Ella me acaricia con sus penetrantes dedos
y me besa con sus labios de hielo.

Solo vine al mundo, y solo me iré de él.
Jamás conoceré alguien
que quiera rondarlo a mi lado,
que acepte mis cumplidos y mis aflicciones;
esos regalos que velo con cariño,
envueltos con cuidado
y guardados en lo más alto.

Te ofrezco Amor por un poco de tiempo,
Amor por una taza rebosante de besos,
Amor por un puñado de abrazos,
Amor por un par de “te quiero”,
ya que Amor es lo único que tengo
y a la vez es de lo que más carezco...

Es Amor puro que menoscaba
mi patética vida a cada instante.
Amor que no me sirve de nada;
que sacia a mi alma con hiel y vinagre.

Un Amor que se está desangrando.
Amor amargo endulzado con miedo,
sediento está de tus inquietas manos,
hambriento de tus risueños cabellos,
ansioso de tus sedosos labios
y de tus resplandecientes ojos negros.