Soy algo diferente, los domingos despierto en madrugada, puedo reír llorando, y besar con los ojos, puedo extrañar la soledad mientras escribo, puedo cantar con las manos y gritar con los pies, puedo enamorarme de algún espacio que me proporcione alguna ventaja y pensar mucho en ello, puedo morir de una enfermedad que yo invente y luego resucitar, puedo sobrevivir toda una vida sin escribir, puedo llorar de una prosa perdida, puedo dibujar el rostro de katty sin utilizar ningún tipo de tinta y puedo hacerle el amor mientras ella esta ausente, puedo discutir con el viento, golpearlo hasta dejarlo sin aire, insultarle y tratar de ahogarlo sin tener ninguna demanda de intento de homicidio, a veces suelo morirme de miedo bajo el árbol de otoño y salir en busca de pedro, pero siempre sobrevivo. Algunas veces se me da por escribir bajo la lluvia y otras veces sobre el hormiguero.
Nunca dije que me gustaría volar, nunca imagine estar en lo alto del cielo ni salir del mundo, tampoco pensé en el paraíso, solo pensaba el publicar mis obras y pasearme por las calles como cualquier individuo dando autógrafos a los árboles y ser entrevistado por el viento; pero nunca lo pude hacer, las veces que escribí bajo la lluvia son testigos de eso, mi ortografía, mi horrible aliento, mi vestido estrafalario, y mi falta de facilidad de palabra.
Puedo quemar las prosas que demore en escribir medio siglo y después sonreír, puedo morirme y nunca volver a la vida. Lo único que no podré es traducir estos versos a la realidad, no podré también dejar de pensar en katty.