Hurgando en los textos de Mónica, descubrí uno titulado DOLOR… Por eso, al revelar su alma ante mis ojos me ha surgido un poema que le ofrezco y le dedico.
EL DOLOR DE MÓNICA (PICHON_DE_ELEFANTE)
Mi gemido no aparece de la noche nuestra,
surgió de la noche eterna de tus frivolidades.
subsistiendo a la conciencia de tu presente ausencia,
y ahora en mi pensamiento refluye lo incontable,
cuando anduve danzando en nubes de esperanzas,
con la fe y la ternura que una mujer alcanza,
en las promesas de apacibles caricias,
en los secretos de la entrega en la brisa,
pero, que cayeron al vacío por falta de vergüenza,
de un proyecto de hombre que aún no se comienza
porque no ha hecho el intento siquiera de pensar
más allá del egoísmo y la lucha desleal.
Hoy, me siento agotada de tu antitesis viril,
de regalar detalles a tu humanidad,
me cansé de cuidarte, me cansé de servir
pues todo se ha perdido en tu vacuidad
y sólo acierto a decir a tus perversidades:
sigue con tu cosmos de trivialidades,
tu inestable planeta,
actitudes burlescas,
con tu techo de acero
y tus bases de hielo.
No ha de durarte mucho tu fuerte campamento
sus cimientos tan fríos ya se irán derritiendo.
Hoy, necesito en pleno que retomes tu rumbo
sólo he de pedirte dejes todo como estaba;
deseo ser nuevamente yo, vivir mi mundo
en el que yo vivía antes de tu llegada.
Que me niegues tres veces, nunca existí, tal vez
nunca te acompañé en el festejo de tu palidez,
en la música que no suena, en el camino sin pasos,
y ahora caminaré sola en la rotación de mi ocaso.
Llévate los besos, las caricias,
los regalos, las sonrisas
los momentos compartidos,
tus fracasos contendidos.
Ya no sé lo que siento
sólo sé que sostengo
mi alma apaleada por tus vanas mentiras,
pero, en lo más alto, con la frente erguida,
y mis heridas limpias alejadas del fuego
para que no me duelan porque ya no te quiero.
Acepto que hay tristezas y en una elipsis floto,
que me entrego tranquila a un ácido abandono
pero con pulcritud, dignidad y fortaleza,
y no hay sueños en mi de una nueva promesa
y un círculo me encierra y cierra tu camino
marcándome otra línea con un dolor distinto;
Ahora no me perturba tu ausencia de proyectos,
y permanezco impasible ante tu menosprecio,
he triunfado, soy indiferente ante tu indiferencia
y ante tus desacatos tendré mucha paciencia,
porque ya no te veo, te he desterrado
y escribo desde un mundo para ti lejano,
donde no te quedan exploraciones,
ni yo puedo jactarme de tener pasiones
Donde no florece la amargura y el odio no crece
porque ya no queda algo que sea nuestro
ya no hay desparramados fragmentos de secretos
ya no hay momentos vitales, sólo tu muerte.
MILA
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