Trobación a Saddam Hussein, Hermano en Humanidad
La Tierra te saluda admirándote y compadeciéndote al mismo tiempo;
Te ha llegado tu momento, la respiración se te vuelve tupida y pesada,
Se te ha muerto la mirada, tu alma ya conoce de esa realizada subasta.
Escuchas la pisada nefasta, de ese demonio que te odió antes de nacer.
¿Qué le vas a hacer?
Ya te vinieron a traer.
No pueden comprender;
Les sacaron los ojos ayer.
¿Qué le vas a hacer?
Llegó la hora que el mundo,
Conozca tus ojos de abuelo,
Tu búsqueda de consuelo,
Tu cabello negro-lanudo.
Corre, niño, niño, veo
Tus ojos de niño, leo
Tu esperanza, el deseo
De justicia amarga, creo
En tu virtud y tu carga.
Muéstranos tu mundo,
Oculto.
Sé que eres hombre mudo,
Hombre justo.
Como animal te tienen acorralado; ya tu estabas encerrado, y sólo esperas;
Haciéndote viejo a ciegas, con la respiración ahogándote; pistola en mano,
Sabes que sería en vano, y es de tu conocer que un hombre justo no dispara
Contra su propia cara; al contrario, los dejas crucificarte, tal animal de caza.
Te ha vendido tu propia raza. (Tu sangre sabe a verde)
Los ángeles ya te cantan. (Gritan, lloran tu muerte)
Los cerdos elevan las copas. (Se masturban al verte)
Un simio y su padre bailan. (Se bañan en aguas sucias)
En la antesala del paraíso estás. (te dan caramelos metálicos)
La luz sale de tu boca. (Sólo por eso: otra copa)
Vieja y desgastada tu ropa.
Muertos están ya tus ojos.
Como un nuevo producto,
Te han aseado, peinado;
Bañado y secado, comprado,
Listo para la vitrina...
¡Hasta perfumado!
Vestido de mentira falaz
Por esa bestia rapaz.
En el mármol verás
La robada gloria
Que te dio tu tierra
Madre y formadora.
(... ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay!...)
Aquellos que tenemos los ojos abiertos (como un niño esperanzado)
Sólo nos consuela la recompensa que tendrás (doncellas en cojines dorados)
Ríos de leche y miel abundante (Higos de árboles infinitos)
Te lloraremos, hasta que el recuerdo nos lleve (como el vientre de oriente)
A esa cuna de la humanidad que resguardaste siempre (¡Ay!)
Junto al Éufrates y Tigris, te habremos de encontrar (y nos has de llevar)
Dónde seremos uno con Allah, Oh...
¡Hermano en Humanidad!
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