La luna suspendida
Quieta, callada
En lo alto de cielo
Sola, abandonada
Mira la tierra
Ciega, bajo ella
Canta, piano,
Con lagrimas
Una oda al desengaño
La nieve caía lenta
En el bosque del norte
Cubría piedras,
árboles y huesos
de los difuntos
Canta, piano,
Con tristeza,
Una oda al desengaño
Pasaron los años
Como el viento
Las hojas se llevaron
Al olvido del invierno
Teñido de oscuro,
Nieve negra
Canta, piano,
Con tu sangre,
Una oda al desengaño
Suspiraban los poetas
En sus altas torres
Por sus pies blancos
Por sus dulces labios
De sonrisa perfecta,
Dientes ensangrentados.
Canta, piano,
Bajo las estrellas,
Una oda al desengaño
Paso la noche,
Llego el día,
Ella despertó sola
Su llanto es agonía,
El escribió un lamento
Etéreo, imperfecto
Canta, piano,
Con tu alma, las cuerdas,
Una oda al desengaño.
Los fantasmas reales
Entraron en sus cabezas
Y secaron sus lagrimas
Y sus corazones,
Marchitos, muertos
Como flores en invierno
Canta, piano,
Con un recuerdo
Una oda al desengaño.
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