Nombrar lo sujeto



Si aceptamos lo que ocurre
Como realidad
Habremos de aceptar el futuro
Con un talante distinto,
Difícil, extraño y, sobretodo
Incierto
De la misma forma
Que hemos aceptado
El presente dudoso.

Dudoso porque nunca empieza
Y acaba constantemente.

Tal vez si le ponemos
Nombre a lo sujeto
Al tiempo
Podamos vencer a éste
De forma inesperada
Sorpresiva y eficaz.

Si somos fieles
A nuestras sospechas
-Humildes creencias –
Posiblemente empecemos
A sosegarnos.


Almería, abril de 2006
José María de Benito