La inquisición – para que no se repita…

El nazismo – para que no se repita…

El socialismo soviético (o el comunismo) – para que no se repita…

El capitalismo – para que no se repita…

(Y disculpen la ignorancia por la escasez de ejemplos)

(También podría haberlo intitulado “La variedad de las excusas”)

En fin, encuentro que el único sentido del Hoy consiste en que es para que no se repita, ¿A qué me puede llevar esto? ¡Correcto!: a una falsa y fácil pose intelectual… o al encuentro de una verdadera ética nihilista. Porque el nihilismo tiene sentido y vida únicamente mientras persiste lo falso, lo malamente acomodado. En realidad el nihilismo es el verdadero antagonista, a la vez que es una fuerza vital. El nihilismo, como antagonista, fortalece al héroe… al verdadero héroe de toda nuestra historia (El héroe de toda nuestra historia, bien visto, no es otro que la resistencia) – (en Venezuela se está dando un caso extrañísimo: el de crear una resistencia en contra de la resistencia. Por supuesto: quizás una resistencia en contra de una resistencia es una opresión disfrazada de resistencia que se siente resistencia y no opresión y que se cree en la posesión de un valor heroico que no posee.)

(Elementos dados para desencadenar a Satán de allí del fondo de lo que sea en donde se encuentra encadenado)

Nos estamos preparando para asistir a LA OBRA DE NUESTRAS VIDAS… los primeros en darse cuenta… que tomen los últimos asientos calladitos y en silencio.