Giran un reloj de arena,
Comienza un juego complejo,
El destino comienza a hacer sus jugadas,
Y tras una larga lucha,
Me somete, me domina, me vence, me entrego, me rindo.
Finalmente sucede lo inevitable,
Te veo otra vez,
Pero no sos la misma,
Te encuentro diferente,
No sos vos, soy yo,
La percepción que tenía ha variado,
Has cambiado, he cambiado,
Aun así, ese muro que se ha levantado en mi mente,
No me deja expresar, lo que siento, lo que quisiera, lo que añoro.
Al intentarlo,
Me atraganto, me arrepiento,
Esbozo un último esfuerzo,
Pero no puedo, quedo varado en la mar,
Esperando que alguien o algo aparezca a rescatarme,
Aparecen dos faros verdes,
Me he equivocado los delirios me comienzan afectar,
Deshidratación, mareo, temblores.
Finalmente llegas, te veo,
Estas frente a mi, te acercas y me preguntas,
¿Estas bien? ¿Que sucede?,
Reacciono, exhalo un aliento que se convierte en palabra,
Se pierde en el aire y quedas en silencio,
El tiempo, el momento, el shock, la sorpresa.
Te pierdes tras un huracán,
Destruye todo a tu paso y vuelve la calma,
Ambiente desvastado, silencioso y solemne,
Finalmente y con naturalidad vuelvo a hablarte,
El sonido se pierde en la infinidad del universo,
Sin embargo captas el sonido en tu pequeño sistema.
Esbozas un par de muecas, luego liberas una sonrisa,
Se congela el tiempo,
La arena deja de caer,
Gira el ángulo de enfoque,
Nos perdemos en una larga mirada.
Te necesito, te preciso, te deseo,
Reciproco o no, es lo que siento,
Vuelve a caer la arena del reloj,
Todo sigue su curso,
Continúa una situación que se atrapo en el tiempo,
Explota aquella cápsula contenedora y fugaz.
El efecto, un amor, un cariño, un sentimiento,
Fusionado en un beso.
Latidos, pulsaciones y adrenalina,
A velocidad de la luz, más alto que de que costumbre,
Lejos de lo perjudicial y cercano a lo saludable,
Por fin, se libera mi garganta, se cae el muro,
Termina de caer el último granito de arena del reloj,
Me amas, te amo, nos amamos,
Nos vemos frente a frente, nos tocamos, nos besamos,
Pero aun así nos extrañamos. |