Hoy que estás lejos colecciono instantes:
la sonrisa en el parque, tu adiós al partir...

Y siento el vacío entre mis manos
que dibujan tu nombre,
que no cesan de hablar, de decir:

¡Te extraño! ¡Te extraño!
¿Por qué estás tan lejos, amor?

¿Acaso no escuchas su reclamo?
¿O es que no quiere el corazón
recordarme y sentirme por un instante a tu lado,
y hacer que cese... que muera este dolor?