¡Eres rara!
Y esa mirada
que se desparrama
negra
por mi cara,
me abduce
a tu mundo
de ceja fruncida,
ojos abiertos
boca es beso
y parpadeas,
pestañeas
un holocausto
de ideas.
Con tu quebrado
de manos
nalga
cuello
alma
pie
y moflete,
nos dejas
flojo
el genio
para asaltar
la cabeza
con tu maleza
en rastas
de madreselva.

¡Mira
Que eres
Rara!
Para tratar
de tú
a todo
con lo que de usted
se despega
del suelo.
No hay nuevo,
barniz
ni cebo
que te pase
por bello
lo que este
lejos
de pasar
por buena
gente.
Ese percance
donde
te adentraste
de común
acuerdo
con tu impostura
de musa
de revueltos.


¡Joder,
que rara
eres!
Acechando
mi pudor
empujándome
a ese rellano
donde es insano
no abordarte
a bocajarro,
para descubrir
que el éxtasis
de tu cabeza,
pasa por la belleza
del sexo
sin cáscara
ni desprecio.
Engarzas
pecas
ganas
y lunares,
con antojos
y besos
en aleteos
de moscas
y suspiros
de orgasmo
escandinavo.


Para esto
¡Si hay que ser rara!