Silencio

La Perspectiva está llena de coches.Es un día cualquiera,en la semana.Esta enorme avenida es una vía directa al Krenlim.Son las nueve de la mañana.Cruzo por el túnel,voy a tomar el trolebús.
El tiempo parece benigno,cinco grados a estas horas hacen pensar en una primavera apacible y cálida,que invita a la gente a hablar entre sí.Algún borracho se pierde en una entrada oscura.Jóvenes de ambos sexos se preparan a esperar el autobus,igual que yo.La avenida es muy ancha,tres carriles por lado,hay un intenso tráfico.
De pronto,el escenario cambia.
Un coche de la policía de tráfico estaciona en el centro de la Perspectiva,dos hombres se bajan .
Lo mismo sucede en las otras esquinas.
La policía impide el paso de los vehículos.Son las nueve cero cinco.Todo el mundo parece saber lo que va a pasar.Menos yo,que me muevo inquieto,llegaré tarde al trabajo.
Los coches se amontonan,apilados unos tras otros en las calles laterales.Todos apagan los motores.
El tráfico desaparece.
Los trolebuses,micros,transporte público, quedan detenidos donde están.
Las personas también.
Nadie habla.No hay gestos.Sólo resignación.
Y SILENCIO.
Viene EL.
A lo lejos se ven una luces,a full.Estarán a un kilómetro de distancia.
Avanzan por el centro de la Perspectiva.
El está a punto de pasar.Amago sacar mi cámara.Un tipo sale de bajo tierra y me dice que no,con una señal.
Ya vienen.Ya pasan.Serán veinte bólidos a docientos kilometros por hora.
Ya pasaron.
Con El.
Se perdieron de vista.
Desaparece la tension.La parálisis se terminó.Nos empezamos a mover todos al mismo tiempo.De nuevo el tráfico,los bocinazos,el rumor de la gente.
Llegaré tarde al trabajo.
No importa,estoy vivo.