Tienes que irte y me preparo:
te guardo en mi corazón,
te esculpo en mi memoria:
Estoy listo.
Pero te vas por mil años
y tu calor se aleja
tu recuerdo se enfría.
Mi alma se enferma,...agoniza...
Entonces la reduzco, la encapsulo,
la congelo para que no muera.
Tengo frío...Duele...Ya no fluye,
no palpita: Está a salvo.
Y mis verbos cambian:
No vivo; funciono,
no soy; permanezco,
no siento; percibo,
no amo, razono
soy el de antes de ti.
Mi cuerpo vacío,
urna de mi alma
deambula por siglos.
Pero la eternidad acaba,
nace el momento:
Eres tu, y tu mirada rasga
los hielos eternos,
penetras en ellos,
tu calor los derrite.
Encuentras mi alma inerte,
tu corazón la entibia,
lentamente empieza a latir,
a fluir por mi cuerpo,
y una vez más el milagro ocurre:
Resucitas mi alma congelada,
soy, vivo, siento, amo:
Estas conmigo.
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