Me enredé en el dictamen
de tus fascinaciones de muñeca
de tu aliento húmedo y frutal amanecido
en las deformaciones del paisaje provinciano
donde la luz de ceniza nos indicaba
el sitio del tesoro en la tapera
de las rarefacciones
perteneciente a las almitas blancas
que lloran en las noches su destiempo
de eternidades muertas o dormidas
o juegan a las rondas con las ráfagas
o viajan en centellas fulgurantes
sobre los postes telefónicos
y alambrados de púas.
Ensayamos la muerte bajo el cielo campesino
bebiendo el aire de las tumbas
y el soplo de los muertos
del viejo cementerio abandonado.
Tu blusa desprendida
ahogaba el paraíso y las leyendas
entre inquietudes tiernas de agua blanda.
Los arrayanes quejumbrosos
despertaron al búho de escuálida voz
del otro lado del camino.
Tendidos bajo el cielo de erizados muros constelados
nos devolvíamos a la vida besándonos
hasta el amanecer.
.
Texto agregado el 18-04-2006, y leído por 317
visitantes. (14 votos)
Lectores Opinan
24-05-2006
sera verdad... muy bueno ... bendiciones (5*) yzzita
19-05-2006
MUY BUENO, COMO DICE UN REO AMIGO MIO:" AL COLON" ELWINDIZQUIERDO
19-05-2006
MUY BUENO, COMO DICE UN REO AMIGO MIO:" AL COLON" ELWINDIZQUIERDO