Manos que vierten el aire
en nocturnidades propias
para cambiar rumbos certeros
de manos espantadas por el sueño
sensato de eternidades vaciadas
sobre la conciencia que permite existir
hasta que los inexistentes llamen a la muerte
y desahoguen sus pétalos raídos por las manos
malditas destinadas a promulgar la forma
en que los cabellos ahorcarán al mas dulce camino
hacia las pantallas de sueños que levantarán
el nuevo deseo de ser una madera vieja
construida por manos de un puro castillo donde
todos se ocultarán y verán morir a la muerte por que ellos la asesinaron.
Texto agregado el 11-12-2003, y leído por 336
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Lectores Opinan
28-01-2004
Me parece original, aunque hay que releerlo para enterarse bien.
Gracias por tu comentario. margarita-zamudio