No he vivido aqui toda mi vida, alguien me tomo y me trajo al palacio, hace dias, semanas o quizas meses...una de las sirvientas de mi señora me puso en este canasto en que estoy ahora, ahi supe, al oir conversaciones, que era la elegida, soy la encargada de morder el cuello de mi señora Cleopatra. Ella morira por su pueblo, deja a su hijo como sucesor, pero ella morira mordida por mi, es mas digno, yo soy una cobra, un Aspid como nos llaman en esta parte del mundo.
Llego la hora, siento pasos cautelosos, unas manos suaves de sirvienta me toman a mi y a una de mis compañeras, mi señora esta ahi, recostada entre cojines, mas bella que nunca , con sus ojos inteligentes, vivaces, negros, resplandecientes, sus manos me toman y me acercan a su cuello, yo debo cumplir, esto es un honor. La muerdo despacito, pero le entrego suficiente veneno para que muera pronto, me entrega a una de sus sirvientas, dice algunas palabras inteligentes que no pasaran al recuerdo, por que nadie mas las oyo, ya que sus dos sirvientas y unicas amigas yacen en el suelo, mi veneno y el de mi compañera las mataron. La gran Cleopatra esta recostada entre cojines, con las manos cruzadas sobre el pecho, y los cetros que era signo de su gobierno, mas bella que nunca, mas bella incluso que la recordada Nefertiti...mas bella...y yo caigo al suelo, quiero morir tambien para compartir su grandeza...pero no, yo vivo, y revivo para contar esta historia...soy el Aspid que mato a Cleopatra y la llevo a la historia...