Ese fuego de humo negro que abrasa la mente Ese fuego que quema las entrañas a paso lento que estremece el alma marchita, que se entumece. Hoguera de carbones incandescentes en mi propia boca quiero desandar, despertar recuerdos pero hay un viento que los frena. Aléjate lágrima entrometida. Sal reseca de estos párpados perezosos del sueño de la noche que no regresa. Navegaríamos por el río para mirar el agua tomar una copa y olvidarnos de todo. Llamas de lámparas que se tornan, razón que no se impone al deseo de tenerte cerca. Y sentir como vibra tu mente. Y sentir como vive tu cuerpo. Vuelo amargo de los astros jugando a los sentimientos que rebrotan ilusiones sobre cáscaras desgastadas que flaquean. El oscuro humo se adormece en un sueño de luces amarillas. Veo tus ojos líquidos y no puedo beber. Distante espejo del fuego que quema.
Texto agregado el 17-04-2006, y leído por 143 visitantes. (1 voto)