No sé por qué pero no es frente a ti: a tu ojos que me indagan a tu boca que me escruta a tus brazos que me atrapan que me siento pleno y feliz. Es entre tus piernas -tenazas de la lujuria- que me siento libre -infinitamente libre- de ser por siempre tu esclavo... Bogotá, Diciembre 11 de 2003 / 10:10 a.m
Texto agregado el 11-12-2003, y leído por 198 visitantes. (1 voto)