Un estilo corporal
14 Abril 2006
10:26 PM
Quizá guarde el llanto en garganta mientras recuerdo lo feliz que es el pasado y lo triste que habrá sido el presente. La música de fondo me incita a romper mi más grande intento de sequía sentimental.
Tan solo como suena recostado en mi cama, no propia, me revela aquel periodo, en el que en cierto espacio algo reducido, pero amplio de recuerdos, dormíamos, no en esta presente soledad, pero si en una grata compañía, la pared dividida limitaba espacios, por otro lado unía noches enteras bajo registro anónimo.
Una vez mas el llanto llama por su libertad, pero insisto y considero no es momento de brindársela, ya la música de fondo decide colaborar en mi gran intento sólido.
Pongo mi pie desnudo en aquel pared azul de mi presente cuarto, y siento que un recuerdo parcial me sorprende en plena soledad, en forma de respuesta miro a mi derecha y, me estrello con dicho pleno azul rey, tal parece un retazo de un recuerdo de aquella habitación que compartió una estrecha relación, que hoy en día no queda mas que conformarse con la presencia de la madurez individual que seguramente no preste tal valor a su particular pero bien diseñado estilo de impresión corporal, aquel recuerdo tal parece se esfuma como aquel rayo ausente de relámpago, que constante separa la posible mezcla existente entre colores y personalidades en aquella pared que encierra mi grata memoria, o sencillamente me niego a recordar mas, pues preveo el llanto ganar la batalla, y como única opción veo la lectura nocturna, que me llevara a difundir mi memoria en otra.
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