Habla Morgana....

...Los vientos comenzaron a navegar por las corrientes de los cielos, cada instante con más velocidad...creo sentir que con esa fuerza, pueden ser vientos de recambio...
Es buen indicio...quiero realmente, vientos de recambio, y con ellos, poder respirar aires nuevos...
Se acerca el fin de un año, y como siempre, el ser humano tiende a meditar y a poner las cartas sobre la mesa, sobre lo que fue, sobre lo que se hizo, lo que se dejó para después...sobre los cambios, los estancamientos, la gente que apareció nueva, la gente vieja que se fue, los que se quedaron...a pesar de todo.
Las personas ponen en su balanza e intentan buscar los medios que hagan de equilibrio...porque a través de ellos, sienten que el año valió la pena...más que nada para no desesperar por todo aquello a lo que no llegaron...
Obviamente, yo Morgana, también, sólo que parece que esta vez, la reflexión y el balance, me tocó antes, sin quererlo, sin esperarlo, sin saberlo...hasta hoy...que acabo de caer en la cuenta que me encuentro sumergida dentro de los últimos 60 días del año...y como desde siempre, los últimos 60 días de un año, son el último trecho más oscuro de toda etapa.
Guau...ahora puedo quizá entender un poco el motivo de tanta oscuridad...realmente muy oscura.
Llevo días sentada sobre la barca, que está estancada sobre una de las orillas del Mar del Estío, pero es momento de ponerme de pie sobre ella, y dirigirla entre las nieblas.

... Creo ver...creo entender...sólo algunas cosas...

...Pero aún estoy alejada de la Isla Sagrada...no sé bien porqué...sinceramente no pienso en ello...
Mi mente parece no haber tenido tiempo para eso.
Me alejé bastante...por descubrir nuevos mundos...y como siempre, tan pasional que soy, me he sumergido tanto en ellos, que he dejado de lado mi hogar...aquel único recoveco en el cual puedo realmente ser Yo, sin miedos, sin inseguridades, sin mentiras, sin evasión, sin desesperación, sin angustia...altar en el que me regenero como la serpiente de la sabiduría, cambio la piel, y vuelvo a resurgir en el mundo, para acercarle amor, paz, tolerancia, sabiduría...
Igual se fervientemente, que fue necesario alejarme un tiempo de Avalón.
Porque pude ver, aprender y aprehender nuevas realidades. Y como todo lo nuevo, trajo miedo y el rechazo lógico de todo aquello que sabemos que queremos...con el alma.
Igual, me ha costado felicidad. Y lo Peor de todo...me ha costado sufrimiento, desgano, intolerancia; me ha costado falta de fe, falta de sensibilidad, de sinceridad, me ha costado ser, quien he decidido ser.
Aunque no siempre. Cuando tuve que ser Morgana cien por ciento, lo fui. Pero sólo en escasas excepciones.

...Me he chocado contra varias paredes...
...He visto que la humanidad aun es muy temerosa...no pueden entender y aceptar, que la verdad dentro de un misterio es tan simple, tan palpable, tan real, que siguen complicando todo...porque en verdad...creen que el universo es tan complejo como su propia inmensidad...todavía creen que cuanto más complejas sean las cosas, más verdaderas son...
...He visto que la Humanidad aun, prefiere las cosas materiales a costa de su propia vida...y lo peor de todo, yo me sumergí tanto dentro de la humanidad, que me he mezclado en varias ocasiones...al punto de dejar mis conocimientos de lado, y desear las mismas cosas...
Realmente, muchas veces me desconozco. O en verdad me veo tal como soy. No lo sé. He llegado a dudar de todo, incluso, de quien soy.
Y no me hizo bien.
No es mi naturaleza caminar sobre las dudas. Mi naturaleza no hacerlas reales, sino transformarlas en verdades.
...He llegado a las orillas de Avalón...pero no puedo disolver las nieblas. No tengo fuerzas, y muy adentro mío reconozco que ya no tengo el mismo poder que antes. Quizá sea mayor, quizá menos...pero ya no es mismo que alguna vez tuve.
Hubiese sido perfecto quedarme a vivir alli por toda la eternidad, pero tengo en claro que la Gran Madre, me quiere de este lado. ¿Acaso será verdad que la verdadera paz no es la ausencia de conflictos, sino encontrarla y mantenerla en medio de ellos?
Todavía me siento aturdida. Y no logro disipar las ráfagas de angustia. Sería ideal morar en la La Gran Isla, pero mi mente y mis pies, aun deben transitar el mundo real.
Tengo deseos y sueños cargados con tanto amor y tanta pasión, que por momentos siento que esa misma fuerza que los carga, los transforma en obsesión. Y no es buena la Obsesión. Por lo menos para mi, no es sana.
El tema pasa por algo tan simple, que obvio, al alejarme por tanto tiempo, lo he transformado en complejo, a tal punto, que no logro revertir la situación.
Sólo hay que seguir caminando...paso a paso...a veces corriendo, a veces caminando...a veces arrastrándose, pero siempre seguir...hacia adelante. Lo importante es no parar. Porque parando, perdemos el ritmo y la armonía, y asi podemos confundir los caminos...y olvidar las metas.

...Falta poco, para no se que. Pero mi alma me dice que falta poco.
Ahora sólo quiero descanzar. LA mente debe estar clara...el cuerpo sano...y el alma en llamas.

....Ya es de noche...las puertas de Avalón se vuelven más sutiles...pero hoy no quiero entrar...todavía tengo que purificarme...disolver las nieblas es una tarea que si bien, se resuelve en un segundo, te desgasta como si costase la eternidad.

...Y Para eso...tengo que estar fuerte de espiritu...¿estaré dejando para mañana algo que puedo resolver hoy?

...algo me falta...me conozco...o simplemente está y no me permito verlo...me conozco...y se que si realmente lo deseo...en un abrir y cerrar los ojos...disuelvo hasta un tornado.