Después de todo, estoy un poco arrepentido de ultrajar mi suerte. Espero poderme desquitar de estar rabioso y con ganas de maldecir; vendrán mejores días en que vuelva a reirme.
Siento, ahora, una paz y tranquilidad invaluable. He dejado atrás todas mis tristezas y amarguras. Hoy por hoy me siento libre de todas las penas y tristezas que hasta ayer me rodeaban. Estoy un poquito meditabundo y serio, pero por la sencilla razón de que estoy solo. La soledad es mi compañera y con ella juego, rio, amo, lloro. Dejo en paz a mis dulces amigos y me concentro en recordar mi pasado y vivir recordando al mismo tiempo que siento el presente. Soy ante todo un ser humano que siente a los demás y ellos me dan pena y lástima. Ojalá fuera todo de un color de rosa y mis esperanzas, anhelos e ilusiones, se pudieran relizar, sin herir a nadie y sin los vanos prejuicios que posee la sociedad.
Es en el silencio, que puedo contemplar la oscuridad de mis fantasías y anhelos insatisfechos. He descubierto que soy un pecador, de acuerdo con los parametros establecidos por los moralistas de conservatismo serio y ajustado. Detrás de mí, hay miles que son juzgados, condenados e incomprendidos. Desde ese punto de vista, a los que me juzgaron los perdono, pues están equivocados. Todo es posible dentro del espejo del alma y del corazón. Descarto tomar alguna vez una represalia contran los que levantan el dedo acusandome sin razón alguna. Deseo perdonar de corazón a mis injustos detractores y de una vez, confieso que seguiré en mi soledad y en mi melancolía, así me quede solitario. Después de mí, la sociedad cambiará su rumbo y yo, ya, sin estar, cantaré en el cielo dulces canciones que arrullaran a los bebes. Después de todo, he visto como se me ha marginado de lo que podríamos llamar la sociedad selecta de esta nación. Nunca pensé que se fuera hacer de mi, un archivo de escándalo y de mala fama, que a pesar de todo, la he sabido llevar sin muchos contratiempos. Aprendí ha no querer ser parte de una sociedad que es injusta y que está llevada por los parametros de los neoliberales. En cuestiones de política, no soy nada sabio y prefiero decir, que soy apolítico. |