Sentada en el rincón de mi cuarto y junto a mi ventana espero un milagro de pascua. Te espero a ti.
Cada minuto que pasa es uno menos para que estés aquí. Y Sin embargo no llegas. Pasan los segundos cada vez más lentos, y sigo esperando.
Es de noche y la luna está elevándose, salen cada vez más estrellas, hace más frío…
Sólo quedo yo despierta en esta noche, la luna está en su cenit, y sin cansarme te espero.
Creo que es de madrugada, mis ojos me reclaman con sueño y fatiga. Y sigo esperándote. Dónde estas? En dónde te metiste? Por qué no estás aquí?
La luna comienza a esconderse detrás de los árboles buscando las montañas, e irse a descansar. Ha iluminado mi noche, ha velado conmigo tu ausencia, tu espera.
Los rayos del Sol deslumbran mis pupilas, las estrellas ya no están, y los pájaros comienzan a cantarme los buenos días. Soy la única despierta, testigo del amanecer, con esperanza de que llegues con el Sol. Sigues sin venir.
Tengo que trabajar, que vivir este día para volverte a esperar durante la noche, con toda mi fe puesta en que vendrás a mi lado.
Han pasado 13 pascuas, y te sigo esperando.