Esto de amar, es un cuento viejo; lo que pasa es que nunca lo escuchamos todo o simplemente no lo escuchamos, no lo queremos escuchar. Es el siglo XXI y todavía son válidos los dialógos sobre el amor achacados a Socrátes. Nunca entenderé como llegaron dichos dialógos a mis manos, pero doy gracias a los dioses, por haberlos puesto en mi camino. Sin ellos, no hubiera podido entender el por qué me enamoré de dos muchachos de menos de veinte años, yo ya un anciano decrépito. Dos personas que me han dejado una huella y a los cuales hubiera preferido no conocer. Creo, sin embargo, que si no los hubiera conocido, sería peor mi desdicha. Ay, que locura es amor a los jovenes y peor aún, cuando estos son inteligentes y más encima bellos. Dios es injusto con los feos y los que nunca hemos podido sacar buenas notas en educación física. Se dice que todo es valedero en el amor, pero yo lo que creo es que no podemos dejarnos llevar por eros y sus suspiros del propio hades. Prefiero huir de mi triste realidad, cuando los contemplo, con sus risas y sus bien formadas formas, siento corrientazo de energía y creo hasta que me estoy volviendo loco, con tanto sobre peso de carga. Y ahora, que mi amor es un joven que está en el ciber espacio. Todo por la magia de las telecomunicaciones y la tecnología. Sin embargo, no deja de ser un amor, tal vez más puro, que cualquier otro. ¿Por qué?, pues porque idealizamos a aquella personita que conocemos en razón y no común y corriente. Estoy enamorado de una idea. Yo siendo tan feo(gordito, obeso, feo, con barriga de comer y tomar, sin ninguna señal de hermosura). Yo siendo tan ordinario y folklórico. Yo una persona tan de buen humor y quien le cree más a un cura que a un ateo. En resumidas cuentas, un tonto, desadaptado y común y corriente. Ese, es el que está desesperadamente enamorado de la idea ciber internet de ese joven , aun niño. Hubiera deseado nunca haber pasado por estos caminos tan desoladores, hubiera preferido haberme muerto, pues es un dolor insoportable el saber que me he enamorado de una idea y qué es la idea, que me hace sufrir tanto? Es mi necesidad satisfecha. Es mi veneración y mis alientos para seguirme rompiendo el coco. es un ser que solo con pensarlo, me hace sufrir y padecer.
¿Y qué puedo hacer? solo seguir arrastrando mi cuerpo y seguir padeciendo, pues me han dado en mi talón de Aquiles. Más vivo que muerto, rio en mi agonía, pues nadie puede quitarmelo de la cabeza.
Así que, sintiendo demasiado dolor, al mismo tiempo siento alegría, pues Dios no me ha desamparado. He encontrado una idea muy bella, a la cual le rindo cuentas y que es mi sombra para no ser tan malo. Es mi idea y esa idea existe, es realidad. Doy gracias por haberla conocido. De verdad, Dios, eres muy justo conmigo, pues me has dejado ver esa personita que parece bajada del mismo paraíso. Aunque muera por dentro, yo seguiré amando lo que pienso y en mis martirios, te doy gracias, por darme de beber cuando estaba sediento.
Así que casí muerto en vida, mi mente, mi razón es más lúcida y veo las cosas como son en realidad. Es como estar muerto y en la agonía, creer más cerca el cielo. Yo sé que amo esa idea entrañablemente y no me gustaría nunca hacerle sentir mal, pues nunca quisiera herir aquello que calma mis tormentos. Así que si todo lo anterior fue una maldición, hoy veo que dicha maldición me bendice y que mientras lloro, al mismo tiempo rio, pues nunca dejaré de pensar en la idea que tanto quiero , idea que tanto amo y adoro, sobremanera.

Te quiero...