El regreso a la Adorada Isla de Avalón


Habla Morgana....

Me subí a la barca y comencé el camino de regreso al otro mundo...como tantas veces hice, y como tantas veces sé que haré, y creyendo dejar atrás el entrenamiento como Sacerdotisa de la Diosa, comencé a andar por los caminos del mundo “real” (como algunos llaman).
Hubo veces en que entraba en períodos de silencio, tan profundo como las nieblas que dividen Avalón de la Isla de los Sacerdotes. Silencios en los que me sumergía y en donde creía no encontrar nada más que mis aguas calmas. Pero cuanta más quietud sentía, pisaba con mis pies sobre la tierra y alzaba mi frente ante del cielo, y con la fuerza de todo mi ser, pronunciaba el Verbo de Poder... y allí, una vez más las Nieblas comenzaban a disiparse.
Asi fui comprendiendo, que en verdad, cada vez que abandonaba la Isla, no dejaba atrás mi entrenamiento. Sino que La Gran Diosa, ponía a prueba a sus servidoras en el mundo real, para que luego regresen a la Sagrada Isla de Avalón, y así emprender una nueva etapa de aprendizaje.
En esos viajes, aprendí cómo y cuando disolver las nieblas, como calmar los mares internos, como disolver las promesas de huracanes venideros, y cómo disfrutar cuando las aguas permanecen calmas.
Aprendí que las noches oscuras del alma son tan hermosas y necesarias como los amaneceres, porque en ellas podemos vernos reflejados en la brillante luz de luna, que siempre pende del cielo.
Y entre otras cosas, aprendí que el verdadero Amor, tan puro y tierno, es tan real como Yo, Morgana de las Hadas.
Hoy, a días de tomar la decisión de continuar mi entrenamiento en La Gran Isla, en manos de la Dama del Lago, vuelvo a subirme a la barca, y con la frente en alto, me hallo en medio del Mar del Estío, abriéndome paso a las Nieblas que me conducen de regreso a casa, donde me adentraré al mundo de la Diosa, tan profundamente como cuando entré en cada período de silencio de mi propia alma.
Hoy, vuelvo a Avalón, totalmente renovada para cumplir con mi destino: yo, Morgana de las Hadas, estoy aquí para hacer revivir a la Antigua Diosa Madre, en este nuevo mundo “real”, del que muchos hablan, pero pocos se dan la oportunidad de transitar.
Y ya en las orillas de Avalón, vuelvo a sentir la fuerza que me llama a continuar, lo que hace tiempo comencé...