En silencio, en pausa, con la paz que ofrece tu presencia en mi vida, te pienso muy dentro del corazón, cierro los ojos y te siento a flor de piel, irremediablemente pregunto que es lo que hace que nuestras historias de vida se unan para compartir, para construir. ¿Quién dispone las circunstancias que hacen que sienta un cosquilleo en la boca del estomago cada que escucho tu voz y veo tu sonrisa quien me explica y convence que el desprendimiento y perdida de lo amado no es tan duro porque vale la pena?, ¿qué hace que cuando estoy contigo, las horas no sean tan largas y los planes en el tiempo se vean alcanzables?, ¿será que tenemos las mismas dudas sobre la vida? o bien qué la vemos de forma sencilla cuando caminamos de la mano.

¿Habrá sido el destino, la casualidad o es mensaje divino?, no sé, pero doy gracias a todos aquellos sucesos que hacen que hoy estes conmigo.