Ami me van a perdonar todas las marias magdalenas, que lean esto, pues, yo siguiendo el ejemplo de jesuscristo, las perdono y las entiendo, aunque no siempre fue así.

Mis padres, para que su hijo no se volviera del otro equipo, resolvieron, cuando yo tenía quince años, el gran problema llevando a su hijo, a un prostíbulo, para que se olvidara de esas encerradas extrañas y raras en el baño, de esos intentos de cojerle las papayas a las muchachas del servicio, de esos amiguillos bastante dudosos. fue así, que siendo quinceañero, tuve mi primera relación sexual, con una sucia, con una mujer marchita.
Cuando estuve con ella, la mujer estaba en sus días, así que, me dijo muy en serio, que me tocaba agüantarme solo un poco de sexo oral. Yo no dije nada y rápidito, salí a buscar a mi papá que en su viejo volkswagen me estaba esperando. Mijo, como le fue?, me dijo, haciendosé el que no quería hablar de dicho pecado venial. Mal, le respondí. El me dijo, todo serio, esas relaciones sin amor, no sirven.
Traté, después en muchos años, de aplicar su teoría, pero nunca se han dado las dos cosas: amor y sexo, en ninguna persona. Sin embargo, no condeno a nadie por putiar. inclusive, ya no lloro al pensar, que en esas casa de citas, encontré a mi propia prima en esas. quien peca mas? el que paga por la peca, o o el que pega por la plata....