Menú de inspiración.

Señores es Semana Santa, y como supondrán no es época de escribir, es tiempo de recogimiento y meditación. Para ello nada mejor que estar bien alimentados, así que les recomiendo un menú que les puede llevar al cielo directamente, y ver a sus musas cara a cara.

De primero:
El potaje de garbanzos con jibia, no es tan conocido a nivel nacional, yo diría más bien que lo conocen en mi pueblo y poco más. Tampoco está mal de primero un gazpachuelo con gambitas y coquinas.

De segundo:
Las tortillitas de bacalao, para no pecar en Viernes Santo. Fritura variada, con bien-me-sabe, puntillitas, trocitos de rape, jurelitos, boquerones, huevas de pulpo y anillas de calamar. Para la raya con cebolla, los jureles asados con pancitas de camarones, y las anchoas cualquier día es bueno.

Ensaladas a escoger .... O las dos
La ensalada de pimientos asados con chanquetes no puede faltar. O ensalada malagueña con sus patatas nuevas , su bacalao salao, sus aceitunas partidas y su naranja china, bien aliña con su abundante aceite de oliva, para mojar su pan de leña.

Postre:
El arroz con leche. Me gusta caldosito, poca canela molida, mucha en rama y corteza de limón. Nada de esos postres nuevos prefabricaos que saben al envase que los traen.

Vinos:
Los de la tierra, y muy especialmente el Quitapenas, muy indicado para la fecha en que estamos.

Recomiendo para hacer una buena digestión, acompañar en procesión a la Hermandad de Nueva Esperanza...solo tiene un recorrido de once horas, les garantizo que terminaran con ganas de comerse unos buenos churros con chocolate.

Si eres malagueño únete a mí, si no lo eres vente para aquí....tenemos de todo, hasta frío en invierno