T. N. T. (Titulo no tiene)

Papel en blanco...
Sin ideas, y es que ya no existen
(los sentimientos no deben
maljuzgarse, ni prejuiciarse así)
Quieres ver el despecho de mi corazón? O
Quieres un trozo de mi dedo para las noches fértiles?

... y yo iba a escribir
que tu cintura era aquel límite,
aquella división de mis tentaciones,
el símbolo que me amarraba, que me hacía volver,
la laguna en donde me disolvía
y avanzaba hacia el norte o el sur,
el espacio cóncavo que anidaba perfectamente a mis brazos,
el cuerpo de la guitarra que amaba con lindas melodías,
el centro exacto, relleno de almendras ovulares...

Pero bastó una frase tuya
(a saber: “estoy empapelada”),
para que se abriera la herida,
para que la llaga comenzara a chorrear
versos gota
a
gota.
.
.

Comenzaron a licuarse sobre el papel
A desintegrarse, a desparramarse
A desaparecer...

Y estos fueron los únicos versos
Que logré sacar a flote
Que colgué al sol y que se secaron.

Bueno y quizá sean los últimos,
Ahí siguen expuestos a la interperie
Los puedes pasar a ver antes que se destiñan
Si es que te interesan claro!!

Si no te gustan, y así gustas
Puedes marcharte (march – arte: el arte de marchar)
Total el océano es amplio
Y puede que alcance a rescatar otros versos,
Y el Olimpo es enorme
Como para encontrar otra musa
a quien dedicárselos...