los sectores que pugna por el poder, estan olvidandose del adversario,
haciendo que la lucha que sostienen,
se torne mas indeseada, que las injusticias que las provocan.
una persona que toco fondo, y se convirtio a la indijencia, por asi decirlo, obligado por las
circunstancia extremas, deberia de ser,
rescatada por las autoridades vigentes,
igual que un naufrago en el mar; esas almas tendrian que ser socorridas por decreto (cual bañista que se ahoga en la costa veraniega) por gracias de los mecanismos de controles, que las sociedades tendrian que brindarles a sus pueblos.
moralmente hablando de gobernar correctamente, deberian de existir guardavidas especialisados para este tipo de rescates.
aquel que halla tocado fondo en la vida,
siendo ahora un pobre linyera, que espere,
la llegada puntual de la patrulla de socorristas, acostandose rendido, sobre un banco de plaza de algun barrio.
no se permitira nunca mas, que alguien soporte tener que permanecer en ese estado, latente de agonia manifestada, y menos aun dejar, que la muerte, te arrastre en esas condiciones,
desesperantes, al mas alla, tal vez al cielo.
cuando hay un incendio, si es que aun es posible,
conviene quitar, de la escena del fuego,
todo lo que sea inflamable, y no quedarse
esperando, que entren en llamas irremediablente, para mas luego, arrojarles agua encima.
que bueno es saber que estas mal, para poder ayudarte.
dejame que acaricie tus cabellos enlodados, mientras quitamos, esas ropas sucias,
de tu cuerpo rendido. unete a esta lucha; por desterrar la pobreza en estado de lujuria,
y ponte el casco del color rosado.
ayudaremos juntos, a otros, que como tu, han caido sobre colchones de cemento con granito; pero antes, permite que acaricie tu cutis raido,
con costras de mil hipotamos alli en tu piel.
deja que bese tus labios, que quiero sonrrojarte
bastante, y derretir las garras de la helada,
que anoche te posello, por gracia de la injusticia. |