Conocí a una chica sin nombre
Esta chica existe de verdad
Permanece en alguna parte
De cada mundo
encantando
Inspirando expresiones incongruentes
Quitando el sueño de todos sin compartir la misma cama
Es de las que nunca están presentes
De las que parecen estar viajando siempre
Rodeada de muchas personas
Pero sola finalmente
De las que vuelven con una estación del año
Cualquiera que toque en su regreso
Y dejan la impronta de la inalcansabilidad
Y luego se va, otra vez
Sin haber llegado del todo
De alguna parte del mundo
Con objetos raros que saca de su maleta
Confirmando que anduvo por donde nosotros jamás
Y que volverá con los pasajes que le ha reservado dios
A donde solo dios ha creado más de lo que en los libros se encuentra
Se irá
Sin dejarse tocar un cabello
Sin haber dicho que... qué podría decir una chica sin nombre
Lechosa, y agradable a los sentidos... Deseable sin duda.
Insondable empero
Como una tortuga de látex que cae cuando la primavera
Y no se la puede abrir
Cae cuando el otoño y no se la puede abrir
Cae cuando el invierno y no se la puede descubrir
Cae cuando el verano y nuevamente se va
Esta chica existe
Sin nombre
Y parece que el mundo entero le ha hecho el amor
Y retorna apenas llega
Y apenas llega se va
Dejandonos enamorados
pareciera que nunca la hemos visto
pero recuerdo que es impermeable a nuestros sollozos
y siempre nos deja llorando
sin haberle olido un dedo viajero
sin haberle soplado de cerca el polvo blanquecino de las pestañas
las botas ciegas que la empujan a todos lo caminos.