Tomando mate, escribiendo en la computadora, pienso... gracias a Dios pienso. Alguien dijo que por ese hecho simple existimos. Simplemente pienso y eso me hace ser. Pienso y mientras estoy pensando existo, nada me garantiza que cuando cierro los ojos...cuando dejo de pensar.... yo pueda seguir existiendo. ¿Qué pienso? ¿Qué pienso cuando pienso? Pienso que la vida es única, y que el sol es un milagro y un milagro el aire y un milagro la vida. Pienso en los detalles mínimos que conforman este pequeño universo. Pienso en la maravilla de congeniar, en la belleza de tocar esa mano y sentir que el mundo cierra, que el sentido estaba ahí.
Soy feliz, y estoy como una nena comprando su primer par de zapatos de taco (realmente hablo desde mi infancia, no sé si hoy las nenas sienten eso). Soy feliz y no quiero ser injusta con mi pasado.
Siempre pensé que uno podía ser feliz de base...es decir, uno puede tener miles de problemas, pero al llegar a casa, uno mira a su alrededor y sabe que la vida no puede ser mejor....Y hoy, hoy...siento eso en mi cuerpo y en mi alma. Y nadie está triste alrededor mío.
Gracias...de nuevo
P.D.: amigos, juro que en unos días vuelvo a ser cínica, artera, irónica y caústica para escribir....lo juro.