Mojados

Envueltos, entrelazados
esperando nuestras entregas
con las dudas revolcándose,
patinando dedos en la piel.

Recorro, me recorres
miro, me respiras
toco, aullas
cómo poder entenderlo.

Serás para mí la vida
hembra, hambre y corazón
yo preparo mis sentidos
caminando en esta siembra.

Domesticado, atolondrado
sin salida ni esperas;
morder tus surcos
en tu puerta yo quisiera.

Permíteme entrar
lo siento, son mis ansias.

Aunque nada de esto rime
y el camino sea trunco de antemano
me bastará con verte
bajo los vientos ondeando.

Descubrirás mis resistencias,
te invadiré irrevocablemente
bajo el amparo de tus caricias
espera tú, que yo no lo haré.

Te introducirás a mis síntomas
aunque no seamos cátedra
yo te invitaré, tú me invitarás
a vivirlo todo y aceptar.

Arrancas de los animales
y me parece que eso es
yo los recibo y los acaricio
somos distintos, me hace tanto bien.

Simpleza, simpleza de tú y de mí
enganchados hasta de sombras
renuncio a muchas cosas
en favor de tus formas.

Te quiero aunque rubeola,
te quiero aunque insomnio
te espero aunque angustias
te necesito aunque adolescencia.

Lo único que no te quiero
será ponerte trajes que no sean tuyos
llamarte por otro nombre
y que me obligues a no desearte.