¿Es que hay o existe algo más difícil que vivir?
¿Vive algo dentro de esta realidad
Injusta, pero corriente?

Lo juré y me caí. Es así, pero
¿Por qué tan espinoso?
Si respirar para algunos es complicado,
Vivir será un sacrificio, quizás me equivoque, pero
Ahí estás. Ahogado, sien embargo,
Vives.

Crecer y aprender de lo vivido,
Metáfora pura y sabida.
Moraleja irrealizable.

El hombre aprende, pero no se entera.
Esa, creo, es su mayor virtud a pesar de todo.
Al no escarmentar, aumenta el sentido de aprehensión.


Pero, ¿para qué vivir sin aprender lo esencial instantáneo?
Para el inconsciente…
El actuar nos condena a un comportamiento
Que, por segundos, cambia y trastorna…

Vivir, ¡que complicado! En medio de lo real,
Inmerso en la maldad,
Contra la moral y
Entre el poder y la ambición.
El absurdo de la vida:
Vivir…
Parece que es imposible avanzar sin caminar,
Pisar colillas humanas tiradas en el piso y cremadas,
Sin uso,
Degolladas.
Sin patear piedras…

Y, ¿esto es vivir?
¿Sufrir, fingir y enfrentar?
Parece una cobardía, pero no es tal.
Es sólo una queja ante el “soberano”.

En algunos estados de la vida decidimos sobre el otro;
Ocurre lo más humano…
La deshumanización de la razón.

Es un verdadero peligro vivir el respirar con sus latidos.
Nos ponemos a pensar y buscamos una verdad, la nuestra
Que, finalmente, es cierta para ti, pero flagelante para él.

Los actos malévolos del hombre ocurren por verdades asfixiantes;
Por querer lograr el sub-mundo “real”,
Que se convierte en la más triste dictadura del comportamiento.
Te condicionas por el estorbo,
Decides limpiarlo para librarte…

¿Esto es vivir?, ¡dígame doctor Dios!...
¡No termine la conversación!