Hubo un día, donde sentí que la vida acababa
donde la esperanza se torno de un color oscuro e ideal
cuando las nubes tapan el sol en un segundo
y la piel se te eriza, te comienzas a incendiar.
sientes que el pecho te aprieta
y con el las puertas se cierran también
te percatas que los segundos son más largos
y también la agonía perpetua dentro del mismo ser
De frente claramente pude ver el horizonte
y contemplar ante mis ojos el miedo puro
la más nostálgica, lasciva y dolorosa sensación
tu partida y caída misma, vaticinio de separación.
El descontrol se apoderó de mí
y viví los momentos más duros de mí existir
me tomo el miedo, contrajo en mi
titubee ante todo, temí siempre por ti.
La tarde más larga de mi vida,
un calvario lúgubre, ver el fin
me sentí tan débil y solo
nunca pase por algo así
Volver al principio, huir del mundo
llegue donde nadie podía tocarme
en erráticos sueños caí al instante
busque nueva vida, luz encandilante
Era yo un guerrero medieval
en sinuosos campos, buscando la libertad
encerrado por ejército de tristeza
caía y caía, ya no podía aguantar.
Un pozo sin fondo,
un segundo sin salida
pude ver dentro de mí
y dejar que mi corazón decida
algo especial nació de aquella huida
un nuevo amanecer a mi alma vencida
supe verte entre tristeza y dolor
supe amarte con más fuerza, aferrarme a tu color.
Y así fue como renací con más fuerza
mi alma pedía a gritos, no te rindas, no te venzas.
decidí entregarme a este motivo, sin razón
a mi volvía la vida misma, todo en una canción.
Jure nunca más caer en desvelo
juré no soltarte, nunca amor de ensueño
solo hasta sentir que tu alma me diga
Felipe, lo siento; ya no eres mi anhelo
Y fue así como invoque solidez magna
ignorando la realidad, solo buscando, tiritando
a tu corazón quería llegar oportuno
amor, abriste la puerta, fuimos uno.
Y así como tu voz dura, nunca, me decía
mi ser entero a ti se aferraba, solo te quería
y al fin la tormenta despejo nuestras vidas
un nuevo comienzo llegaba, futuro con altura de miras.
Un te amo, no me dejes,
solo eso basto
para caer en el descanso eterno
mi vida, renací plenamente, la esperanza apareció
A mi vida volvieron las proyecciones
a mi ser volvió la felicidad
Mi corazón latió nuevamente con ganas
la sonrisa se dibujo en mí, la sensación más sana.
Confesarte debo mi vida
la esperanza en mi titubeo
pero ahora se que el dolor no justifica
este pecado, falta sin perdón.
Ayer, hoy y siempre sentí
que soy y seré el más fuerte por ti
por que mi vida busca protegerte
te busca, te encuentra, quiere tenerte
La vida sabe como hacerlo
te entrega pruebas, tu partida, lo más temido
pero estoy eternamente agradecido
pues con eficacia me ha fortalecido.
Ahora en estos versos humildes
quiero decirte con dulzura y honestidad
amor, de ti me aferro fuertemente
eres la razón de mi vida, ya no conozco soledad.
Belleza inmaculada ya nada te pido
haces de mí el hombre más fuerte
a la soledad y duda has sometido
hazme reír, hazme llorar..
pero de mi nunca te vayas a apartar.
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